Antes de comenzar con la entrevista la queremos agradecer de corazón su disponibilidad y buen trato con nosotros, ¡muchas gracias!
En verano,
¿considerabas la posibilidad de que al Extremadura UD le pudiese salir mal su
proyecto?
Mentiría si dijera que sí. Nadie esperaba una desviación tan
extrema como la sucedida. Tampoco se puede decir que el proyecto estuviera mal
enfocado. El desencanto del fallido partido ante el Granada ha pasado factura.
Se quiso cerrar con precipitación aquella herida y las cosas llevan su tiempo.
Todo ha salido mal. Parte de la planificación, jugadores que no han estado a la
altura, la afición no acabó de responder, Diezma no cuajó… de todos modos, no
es el fin del mundo.
¿Qué ha podido
ocurrir para que el Francisco de la Hera pasase de ser un estadio donde el
equipo rival tenía que hacer su mejor partido para poder arañar al menos 1
punto a ser ahora un estadio donde te pueden ganar equipos de la zona baja?
La falta de confianza. El Extremadura es un club grande en
su categoría y, cualquier acción o actividad que le rodea, genera presión. La
confianza te la dan los resultados… y éstos no han llegado. Cuando tienes
urgencias, se trabaja con presión y el riesgo de equivocarte asciende. El
Extremadura juega, en muchas ocasiones, muy bien… pero no cierra los partidos.
Este hecho le genera ansiedad y, posiblemente, una presión añadida que no ha
terminado de gestionar este año.
¿Te pareció correcta
la decisión de echar a Diezma a las 3 jornadas de iniciar la liga?
Fue una decisión prácticamente obligada. El Extremadura se
equivocó con Diezma. Y los jugadores también se equivocaron con el entrenador.
Diezma no hizo una buena pretemporada y algo debió no hacer bien para que los
jugadores perdieran confianza en él en tan poco tiempo. Cierto es que el
vestuario tampoco le respetó… y el tiempo ha dictado sentencia: los jugadores
no han sabido revertir la situación. Diezma no lo hizo bien… pero no es el
principal culpable de esta situación.
¿Actuó bien la
directiva dejando como portero suplente al cancerbero juvenil, sin saber cómo respondería Mario Navia siendo
el portero titular?
Yo también hubiera apostado por Mario. Ha estado dos años
completos formándose bajo la tutela de Domingo Durán y Tete. El club le ha
formado para darle una alternativa real. Y ha cumplido a sabiendas del riesgo
de apostar por un arquero novel. No le ha salido bien… pero a Mario tampoco le
han ayudado las circunstancias. Posiblemente ha perdido una gran oportunidad,
pero estoy convencido de que acabará siendo uno de los mejores porteros de esta
región.
Hugo Salamanca, Rafa
, Valentino ,… el equipo se reforzó ofensivamente , en principio ,bastante
bien. ¿Por qué crees que no ha cuajado una delantera que parecía ser
demoledora?
Es quizá el jeroglífico más complejo de este Extremadura.
Diseñado para aniquilar con goles y, meses después, condenado por la falta de
puntería. Hugo Salamanca ha sido un fiasco. Pienso que es un delantero de
enorme potencial cuya mala temporada le ha tocado en Almendralejo. Eso sí, le
faltó ser más ambicioso y, tal vez, le perjudicó venir de estrella, con
demasiada responsabilidad. Rafa se vio solapado por Hugo y necesitaba más
minutos. Creo que debió quedarse porque los trenes no pasan tres veces… pero
fue una decisión muy personal y profesional… y hay que respetarle. Lo de
Valentino fue una apuesta sin mucho fundamento. Y salió rana. De todos modos,
creo que fue barato. Y de Nando Copete qué decir… es, junto a Juanito de la
Cruz, el mejor de esta temporada. Un diez para él.
¿Fue mala la política
de fichajes, centrándose sobre todo en la delantera?
Sinceramente pienso que se hizo una plantilla fabulosa, pero
no ha existido un vestuario unido. Y no es que se llevaran mal… simplemente que
no han congeniado todo lo bien que necesita un grupo para triunfar. Quizá se
descuidó la posición de pivote defensivo, pero el equipo era de garantías para
estar peleando por el primer puesto. La responsabilidad es de los jugadores.
Tras la llegada de
Adolfo, el equipo mejoró, parecía que volvía a retomar el vuelo, ganando
incluso al Villanovense en su estadio, pero tras el partido de Mérida volvía a
caer, ¿Qué se le puede decir a un equipo que moralmente está hundido?
Adolfo ha hecho y sigue haciendo todo lo que está en su
mano. Creo que es un gran trabajador y me consta que está muy comprometido con
el equipo. Pero no tiene la pócima mágica. Nadie la tiene. Se ha topado con una
situación muy adversa en la que cualquier error era fatal. Y el tropiezo llegó.
Ahora le queda más trabajo psicológico que deportivo.
¿Crees que la presión
de haber sido campeones la temporada pasada influyó negativamente en los
jugadores?
No. Muchos de los jugadores que han integrado la actual
plantilla del Extremadura ya han sido campeones en otros equipo. Por lo tanto,
no debe haber presión. Para ellos optar a lo más alto es una situación normal.
Lo que sí ha podido pasar factura es la necesidad de olvidar cuánto antes lo
ocurrido en la fase de ascenso. Como digo, las cosas llevan su tiempo. Y la
precipitación ha existido.
Con las marchas de
Hugo Salamanca y Pablo Carmona parece que el Extremadura ha decidido hacer un
año de transición e ir pensando en la temporada que viene, ¿crees que acierta
con esa decisión o aún es pronto para rendirse ya que queda media temporada en
juego?
Desde la directiva y el cuerpo técnico aún se albergan
esperanzas. Siempre hay que tenerlas. Pero el Extremadura tiene un tiempo
precioso para planificar el año venidero. Nadie va a contar con estos meses. Es
la primera vez que el Extremadura se queda sin opciones de pelear por algo en
su corta historia… no hay mal que por bien no venga… Simplemente hay que
aceptar la realidad y transformar lo que queda de año en una transición
positiva. Posiblemente, esta temporada, sea la más importante para el club. Hay
muchos errores de los que aprender.
¿En qué posición
crees que acabará la liga finalmente el conjunto de Adolfo Muñoz?
Seguro que acabará luchando por estar cerca de la cuarta
plaza. Pero independientemente de esto, el año que viene volverá a ser el
Extremadura, ese equipo temible y con solera que aspirará a ganarlo todo.
¿Qué esperas del
Extremadura para la temporada que viene?
Lo dicho. Puede volver a ser un gran Extremadura. Pero
reitero en que todo dependerá de cómo utilice y gestione los próximos meses.
Durante este tiempo se puede construir la base de un proyecto exitoso.
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