Hace casi tres meses, para despedir el 2017, realizábamos una entrada donde elogiábamos el gran año futbolístico que había sido para el Extremadura y nos mostrábamos impacientes y ilusionados por lo que el 2018 podía depararnos para nuestro querido club. El Extremadura era segundo en la tabla, a un punto del líder (Cartagena) y aventajando en 5 puntos al quinto (Real Murcia). Los azulgranas venían de enamorarnos a todos tras los derbys ante Mérida, Badajoz y el 0-4 ante el Real Betis "B".
Pues bien, solo 3 meses después nadie podía imaginarse que este estado de ilusión y optimismo daría un giro de 180 grados, transformándose en desilusión y miedo por el futuro del club. Y es que el Extremadura ahora es cuarto en la liga, a solo 1 punto de salir de puestos de Play Offs y soñar con conseguir el campeonato parece una utopía, pues se aleja hasta los 8 puntos.
Un fiel reflejo de esta situación lo encontramos comparando las tablas de clasificación de la primera vuelta con lo cosechados hasta el momento de la segunda.
Los números hablan por sí mismos. El Extremadura está haciendo una segunda mitad de liga de un equipo de mitad de la tabla. Ha encajado los mismos goles en 11 partidos que los goles encajados en toda la primera mitad.
Pero, ¿qué ha podido pasar para que un club con tan buena dinámica haya dado un cambio tan radical tras el año nuevo? Vamos a analizarlo.
- Cambios de cromos
En invierno 3 jugadores del Extremadura UD se marcharon cedidos (Kike Echávarri, Javi Pérez y Jankovic) y uno abandonó el club (Marc Vito). Para suplir las bajas llegaron Delmonte, José García, Enric Gallego y Curro.
En principio, las bajas no deberían afectar al rendimiento del equipo pues, salvando el caso de Javi Pérez, eran jugadores que prácticamente no contaron con minutos en el equipo. Sí es más preocupante el caso de las incorporaciones, las cuales no han demostrado elevar el nivel del equipo, a excepción de Enric Gallego quien se está destapando como uno de los mejores en la segunda vuelta.
2. Entrenadores
El tema de los entrenadores fue de los pocos puntos negativos del equipo en la primera vuelta. La decisión de destituir a Juan Sabas y traer a Agustín Izquierdo no sentó nada bien al aficionado azulgrana, no obstante, con la llegada de Manolo Ruiz los ánimos se calmaron y el Extremadura pudo disfrutar de una gran racha de victorias.
Tras el padrón de Navidades, el equipo no empezó bien y se decidió destituir a Ruiz y traer a Martín Vázquez, quien no había entrenado nunca y empezaría su aventura como entrenador en el Extremadura UD.
A día de hoy, la mano de Martín Vázquez no se nota en el equipo, quien no parece tener ningún once titular claro y cuenta sus partidos por derrotas o empates, salvo una victoria lograda ante el Recreativo de Huelva.
Este ir y venir de entradores no influye positivamente en un equipo que ha visto como en menos de un año les han entrenado 4 entrenadores diferentes, cada uno con una filosofía distinta. Es necesario dar confianza al entrenador, permitir que haga su trabajo con confianza, pero cuando no permites esto y encima el entrenador nuevo empeora los números del anterior ... se crea este clima de desconfianza que está presente en el equipo en estos momentos.
Como opinión personal comentar que traer entrenadores con poca experiencia o no conocedores del grupo IV de Segunda División B es jugar a la lotería. Puede salir bien como ocurrió el año pasado con Juan Sabas pero normalmente no tiene buen augurio.
3. Grupo inversor
Tras la llegada del grupo inversor el Extremadura tomó una nueva dimensión. El club consiguió la permanencia en Segunda B el curso pasado, en verano se superaron los cinco mil abonados tras una gran captación de socios, el estadio mejoró considerablemente así como la estructura del club. Se confeccionó un equipo hecho para jugar Play Offs (no entraremos en debates sobre si la plantilla estaba descompasada o no, pues es la plantilla con más calidad en la historia del Extremadura UD).
Todo este buen hacer del grupo inversor ya lo comentamos en la entrada anterior, no obstante, tras el parón navideño, el grupo inversor se hacía con el Córdoba CF de la Liga 1|2|3. Desde este momento, el club se cierra de puertas para adentro. Ya no hay caras visibles en las redes sociales, en las radios, en el programa "Hora azulgrana" de Radiogolex. Esto provoca inquietud en el aficionado que ve como ahora, tras las derrotas, ya nadie de la directiva sale a dar la cara, a tranquilizarlos ni incluso a premiar al fiel seguidor como ocurrió tras la derrota ante el Lorca.
El curso pasado el club hacía un gran esfuerzo para que, cada vez que el club jugase lejos del Francisco de la Hera, nunca estuviese solo. El club anunciaba por redes sociales ofertas, viajes, entradas con descuentos, etc. Todo para facilitar la afluencia de seguidores allá donde jugase el equipo. Este año no se ha visto esta movilización por parte del club. Son detalles que pueden marcar la diferencia.
4. Jugadores
Es el debate en los últimos meses en Almendralejo. ¿están los jugadores implicados?, ¿hacen la cama al entrenador?, ¿pueden ofrecer más?. Los propios jugadores han salido en varias ocasiones en ruedas de prensa, desde el capitán Willy, pasando por Borja García, Jesús Rubio, Pardo, Zarfino,... y todos coinciden en lo mismo, "debemos dar más de sí" es una de las frases más repetidas. Y es que son varios los partidos donde el Extremadura peca de poca intensidad, de no salir enchufado en los partidos (casos como contra Las Palmas o Ejido han costado goles por no salir a morder desde el minuto 1)
Si el Extremadura del año pasado con Juan Sabas funcionó fue porque todos y absolutamente TODOS los jugadores de la plantilla estaban enchufados y comprometidos con el equipo. Jugasen más o jugasen menos si salían al campo iban a por todas. Ejemplo claros de este nivel de compromiso los veíamos en jugadores como Perera o Miguel Rubia, jugadores del filial que acabaron ganándose un puesto en el once titular el curso pasado por la intensidad con la que jugaban los minutos que le diese el máster.
5. Afición
La afición cumple en todos los partidos. El Francisco de la Hera siempre ha presentado un buen aforo en cada uno de los partidos de esta temporada, estuviésemos en un buen momento o en uno malo. Se han promovido iniciativas para animar y por redes sociales también es frecuente ver mensajes de ánimo tanto a los jugadores como al equipo.
No obstante, el aficionado también tiene su parte de culpa. En redes sociales algunos aficionados se muestran bastante enojados increpando a jugadores y al equipo, llegando incluso a provocar que algún jugador borrase sus redes sociales. A todos nos duele ver como este proyecto tan bonito e ilusionaste pasa por un bache de ya 3 meses, pero no hay que llegar a esos extremos. El equipo necesita todo nuestro apoyo y más cuando las cosas no van bien. Con esto no quiero decir que no se pueda protestar, todo lo contrario, pero siempre desde el respeto como norma número uno.
Como bien dijo Borja García en rueda de prensa, cuando todo va bien no se necesita que nadie le de palmaditas en la espalda. Es cuando se atraviesan las malas rachas cuando el jugador necesita del cariño y apoyo de su afición.
Bajo mi punto de vista, las pitadas, insultos a jugadores o entrenador, discusiones entre aficionados, ... todo esto es tirarnos piedras a nuestro propio tejado. El Extremadura lo formamos todos y cada uno de los que amamos a este club, y la única forma de conseguir los objetivos es como lo hacíamos el año pasado, yendo todos a una. Si me permitís volver a poner un ejemplo, el 25 de febrero de 2017 a las 20:00h se jugó un Extremadura UD - CD El Ejido 2012. En este encuentro el Extremadura falló muchas ocasiones, incluido un penalti. El Ejido tuvo ocasiones también para haber logrado la victoria, pero estoy seguro que si ese cabezazo de Aitor en el último minuto de juego entró, es porque había un estadio repleto de gente animando y que no dejó de creer durante todo el partido.
Para finalizar esta entrada diferente a las normales que suelo subir en el blog, más de opinión que de información, solo me queda realizar una petición a todos los que formamos el Extremadura Unión Deportiva. No dejemos que esta ilusión que se ha creado en Almendralejo con SU equipo muera. Debemos seguir estando todos a una como demostramos el curso pasado cuando se nos escapaban puntos que nos hacían ver la permanencia muy difícil. Siempre creímos, siempre apoyamos, siempre animamos y al final lo conseguimos. Hagamos lo mismo ahora. Todos somos el Extremadura, todos luchamos por un mismo fin. Quedan 8 finales... está en nuestras manos.
#LlenemosElFranciscoDeLaHera
#YoConfioEnElEUD
